Cumpliendo un sueño
Mi nombre es Miguel Rosa Castejón y he sido maestro y director en un colegio público de Sevilla durante 25 años.
Este año 2023 me han otorgado la Medalla de la Ciudad de Sevilla por mi labor conciliadora e integradora que hemos realizado en un barrio de difícil desempeño, con alumnado y familias emigrantes y desfavorecidos socialmente.
En cuanto me dieron la Medalla, un Premio realmente excepcional, pensé en Don Antonio, lo imaginaba junto a mí, en su ciudad, formando parte de este reconocimiento a un maestro; porque no es usual otorgar estos premios a docentes, a personas anónimas como yo.
Así que mi idea desde ese momento fue acercarme a Colliure para ofrecerle al maestro la Medalla y estar a su lado. Estas letras fueron para él.
Así Antonio Machado tendrá siempre esa Medalla, ese reconocimiento, aunque sea de un anónimo y desconocido maestro de escuela.
Estimado maestro, hoy he visitado tu tumba en Colliure.
Un día azul de noviembre, no demasiado frío, con nubes ligeras.
Traspasé las frágiles verjas del pequeño cementerio y vi tu lápida de piedra, me estremecí.
Me acerqué despacio con la intención de ofrecerte mi Medalla de Sevilla, una Medalla que en cierta medida te pertenece, como a todos los que han transitado por mi vida.
En la mochila llevaba además dos hojas del limonero del patio del Palacio donde jugabas cuando niño.
Deposité las hojas sobre un escrito y la Medalla junto a tu retrato.
Tus poemas, los días de lluvia y tristeza, tus sueños rotos… me acompañaban en esta travesía.
“Todo pasa y todo queda; pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.”
Seguimos a tu lado.
Miguel Rosa